Una caja reciclada para las etiquetas

     Últimamente tengo la vena diogenera desatada. Creo que estoy empezando a rozar el Síndrome de Diógenes de verdad, porque mi frase más usada últimamente es no, no lo tires, dámelo a ver qué se me ocurre. Y eso fue lo que pasó con esta caja (la típica de los cofres regala-experiencias tan de moda últimamente), que decidí darle un lavado de cara y convertirla en mi caja guarda-etiquetas:

           Lo único que he usado ha sido la caja de plástico rígido, papel estampado, cartulina y washitapes.

     Y el paso a paso es muy sencillo: - En primer lugar quitamos las pegatinas de la caja y las usamos como molde para recortar la cartulina. - Seguidamente pegamos las dos piezas de cartulina que hemos recortado usando cinta de doble cara.  - Finalmente decoramos nuestra caja como más nos guste. En mi caso he puesto un papel estampado, he decorado con washis y he puesto una etiqueta troquelada con estrellas a contraste.

Notas: - Dado el tamaño de la caja, solo sirve para guardar cosas pequeñas (sellos, cintas, baker twine...) o papeles (tarjetas de visita, fotos...). - Si no podéis quitar las etiquetas de la caja (a veces vienen muy bien pegadas ☺) podéis taparlas con la cartulina.

     Espero que os haya gustado la idea, y si queréis ver más inspiración diogenera, echad un vistazo a esta entrada.

Besos,

Pd: Disfrutad del fin de semana y nos vemos el lunes con nuevo post.